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PERMANENTE
RECUERDO DE ABEL FLEURY

El 9 de agosto de 1958 se apagó
la vida del destacado músico Abel Fleury, con lo cual la
mágica guitarra que pulsaba, silenció el sublime encanto
de sus melodías.
Hombre del interior. Nacido en Dolores el 5 de abril de
1903. De origen humilde. Apasionado a la música desde muy
joven. Recibió las primeras lecciones de parte de su
madre y del amigo Pascual Galeano. Posteriormente, el
destacado músico Honorio Siccardi lo instruyó en
armonía. Más tarde, se perfeccionó con el músico
catalán Domingo Prat.
En 1924 dejó su ciudad natal y se instaló en Mar del
Plata, donde además de actuar enseñaba su arte. La
próxima escala de su vida sería Tres Arroyos. Allí,
encontrándose en gira el célebre guitarrista español
Andrés Segovia, quien después de escuchar una
interpretación de Fleury expresó: "Reúne las
facultades que realmente son difíciles de obtener entre
los guitarristas, especialmente obtiene gran volumen y
purezas en las notas, lo más indispensable para ejecutar
en las grandes salas". (El Tribuno de Dolores,
07-08-1928).
Durante su residencia en Tandil conoció al poeta local
Lauro Viana, quien le abrió la posibilidad de un futuro
triunfal en Buenos Aires. Con una recomendación de éste
para el recitador Fernando Ochoa llegó a la Capital
Federal y allí, encontró el camino del éxito y la
calidad de sus ejecuciones trascendió a través de
conciertos y emisoras radiales.
En 1940 integró el "Cuarteto Argentino" junto a
Sebastián Piana, Alfredo Corletto y Pedro Mafia.
En 1953, después de una de sus exitosas actuaciones en
España, el crítico de arte Eduardo López Chavarri
expresaba en el diario "Las Provincias" de
Valencia: "En sus manos, la guitarra vuelve a ser el
instrumento misterioso que apenas si desde el gran Tarrega
nos es dado oír". Ese año fue galardonada con el
premio "Hijo Dilecto de Dolores".
Entre los biógrafos de este gran músico merece una digna
mención el escritor y periodista porteña Héctor García
Martínez, un incesante investigador de la vida y la obra
de Fleury. También el escritor de Chivilcoy Gaspar J.
Astarita, recientemente fallecido, ha legado un
interesante libro titulado "Abel Fleury".
Juan
Carlos Pirali
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