Investigación
Regional
PRIMERA MISA
AL SUR DEL SALADO
Investigación: Juan Carlos Pirali y Antonino Abel Grammatico
Mediante una
diligencia investigativa en antiguas documentaciones y sobre
el terreno de los hechos, pudimos ubicar el predio donde se
ofició la primera misa documentada al sur del río Salado
en la era independiente del país.
El primer dato concreto para iniciar la investigación,
corresponde al legajo de mensura practicada por el
agrimensor Marcos Chiclana en 1831[1] en un campo de José
Lastra en el partido de Monsalvo (hoy Maipú). En el plano
de dicha medición se detalla el lugar de ubicación de la
estancia que fue de D. Domingo La Madrid, con el agregado
que fue el primer propietario de esas tierras, cuya
extensión correspondía a un cuadrado de 18.000 varas de
cada lado.
Dice el agrimensor encargado de esa operación que colocó
un mojón en el ángulo S.O. de la superficie a medir, en el
deslinde con los señores Antonio González y Ramos Mejía.
Desde allí trazó una línea imaginaria de 18.000 varas en
dirección al S.E. que concluía en el centro de la laguna
“Contreras”, encontrándose a las 14.400 varas con la
estancia de Lastra (ex La Madrid) en la que partió en dos
los corrales y dejó la población en terrenos de dicho
propietario.
Con las referencias expuestas, decidimos recorrer el lugar
y, con mediciones sobre el terreno, las observaciones
topográficas coincidentes con lo afirmado por Chiclana, y
comparaciones entre antiguos planos y modernos mapas
aéreos, llegamos a la conclusión que el sitio donde se
ofició la misa y se firmó el “Acta de Monsalvo”, se
encuentra en el Cuartel VII del partido de Maipú a 90
kilómetros de Dolores y a 5 kilómetros al sudeste de la
estación ferroviaria Segurola. Los actuales propietarios de
ese lugar son los señores Jorge O. Rossi y Mario y José
Cremonte.
HECHOS HISTÓRICOS
Los hechos históricos relacionados con la reunión
celebrada en Monsalvo el 21 de agosto de 1817, comienzan con
la designación del capitán Pedro Antonio Paz como
Comandante Militar y Político de las Islas del Tordillo el
23 de mayo de 1817, quien recibió las Instrucciones que
debía observar en su misión, en cuyo punto 3º decía: “Luego
que se reúnan los primeros vecinos que deban entrar a
formar la nueva población, se arbitrará con ellos el modo
de construir una capilla, en los términos que sea posible
facilitarla, y cuando se considere que se encuentre en
estado de poderse hacer uso de ella, se dará el
correspondiente aviso al Exmo. Sr. Supremo Director del
Estado, para que disponga el nombre que debe darse a la
población y la persona que cuide de la administración
espiritual” [2].
NOMBRAMIENTO DE ROBLES
Con la intención de brindar un servicio espiritual a los
habitantes establecidos al sur del río Salado, el
Directorio propuso el 16 de junio de 1817 para ese fin, al
padre Francisco de Paula Robles, y al respecto,
transcribimos un fragmento del oficio firmado por Juan
Martín de Pueyrredón: “Por cuanto siendo preciso proveer
de un eclesiástico al nuevo curato establecido entre el
Salado y Montes del Tordillo, en obsequio de aquellas almas
privadas de auxilios de la religión, me ha propuesto al
efecto el Discreto Provisor Gobernador de este obispado a
don Francisco Robles: por lo tanto, y atendiendo a la
idoneidad suficiente y demás circunstancias de este
presbítero, le presento desde luego al predicho curato y
ruego y encargo al enunciado Discreto provisor que
pareciendo ante él con esta mi presentación el nominado
don Francisco Robles le haga colación y canónica
institución del referido beneficio” [3].
ACTA DEL 21 DE AGOSTO DE 1817
Erróneamente se ha tomado la fecha del 21 de agosto de 1817
como de la fundación de Dolores, pues de acuerdo con lo
expuesto en el acta firmada ese día en la casa de La
Madrid, no caben dudas que lo ocurrido entonces fue la
ratificación de la jurisdicción del curato, que según la
Real Academia Española significa “territorio bajo la
jurisdicción espiritual de un cura”. También ese día,
fue oficiada una misa por el padre Robles y acordaron los
presentes sobre el mejor lugar para formar un pueblo, pero
no se concretó una fundación, cuya acepción definida por
la citada academia es: “Edificar materialmente una ciudad,
un colegio, un hospital, etc.”
El 22 de agosto del mismo año, el capitán Paz se dirigía
a Pueyrredón: “Hoy día de la fecha se ha reunido el
vecindario de este partido, aunque no todo para hacerle
saber la comisión que traigo de V.E.”, también expresaba
que había registrado los parajes para la construcción del
pueblo, y que el lugar más aparente eran “unas lomas
inmediatas a la estancia que llaman de Carmona” [4].
No hay documentación que acredite la existencia del pueblo
de Dolores en 1817, sólo se han encontrado en el Archivo
General de la Nación oficios datados en ese año del pueblo
Santa Elena, el antiguo depósito de prisioneros del paraje
Las Bruscas.
PRIMERA CAPILLA
Con respecto a la construcción de la primera capilla bajo
la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, se habría
producido a mediados de 1818, desprendiéndose esta
hipótesis de una nota del secretario de Estado, Matías
Irigoyen, que con fecha 3 de junio ordena franquear doce
prisioneros del depósito Santa Elena al presbítero
Francisco Robles “cura del nuevo pueblo de Dolores” para
construir la capilla [5]
[1] Archivo
Histórico de Geodesia. La Plata
[2] Archivo General de la Nación. Sec. Gobierno
[3] Archivo General de la Nación. Sec. Gobierno
[4] Archivo General de la Nación. Sec. Gobierno
[5] Archivo General de la Nación. Sec. Gobierno
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